Una de las aplicaciones más útiles y efectivas de la Ozonoterapia y que, sin embargo, es menos conocida es la de combatir la celulitis localizada mediante pequeñas inyecciones bajo la piel. Bastan 15 o 20 sesiones de 10 minutos, una o dos veces por semana.
El uso de ozono para combatir la celulitis localizada evitando así intervenir quirúrgicamente comenzó practicándose en algunos países de Europa hace escasamente cinco o seis años si bien en Paraguay el tratamiento se está efectuando desde hace apenas tres. Y basta oxigenar adecuadamente la zona mediante infiltraciones.
La Ozonoterapia mejora la celulitis en sólo 15 o 20 sesiones de 10 minutos de duración que se realizan una o dos veces por semana. En cada una suele inyectarse entre 200 y 250 cm3 de ozono, cantidad que se reparte en pequeñas dosis en la zona a tratar. La profundidad de la inyección es pequeña, de unos 3 milímetros. Luego, inyectado el gas, se efectúa un pequeño masaje para que se esparza bien por la zona.
Nuestra experiencia abarca unos 3.000 casos tratados con muy buenos resultados. Ciertamente, el grado de satisfacción varía de unas mujeres a otras pero ello depende también de su grado de exigencia porque en la apreciación de la celulitis hay un grado de percepción muy subjetivo. Hemos rechazado a veces algunos tratamientos porque, no se veían alli la presunta celulitis que tratar. Por eso es importante optar por parámetros objetivos a la hora de medir resultados.
Como ya explicamos, la Ozonoterapia puede utilizarse mediante distintas vías. Sumergiendo el miembro (por ejemplo, un pie) en una bolsa o campana de cristal hermética en la que se introduce el ozono -lo que suele hacerse por ejemplo en casos de úlceras varicosas-, por vía subcutánea -para los casos de fibromialgia, por ejemplo- y por vía endovenosa o anal -como en los casos de hepatitis-. La vía intra-articular se reserva para las artrosis. Se trata de una terapia aprobada por la Comunidad Europea muy recientemente: en febrero de 1997.
La celulitis es la acumulación de grasa en unas células específicas -los adipocitos- que terminan dilatándose y provocando el aspecto flácido o de "piel de naranja" que muchas mujeres conocen tan bien. Se trata de una degeneración del tejido adiposo caracterizada sobre todo por la reducción de la microcirculación en esa zona, lo que provoca un estancamiento sanguíneo a causa de la destrucción de los capilares, tal como se ha observado en estudios histológicos en laboratorio. Esa alteración provoca un edema ya en una segunda fase (celulitis edematosa) que induce a su vez una respuesta del tejido adiposo con laceración de la membrana celular y fibriloposis, lo que culmina con la formación de tejido conectivo esclerótico y micronódulos. Es decir, con celulitis.
La mezcla de oxígeno y ozono actúa oxigenando los tejidos lo que implica una mejora de la microcirculación de los capilares gracias a la acción del ozono sobre la hemoglobina y los glóbulos rojos (eritrocitos). Paralelamente, rompe el doble enlace que tienen los ácidos grasos insaturados que son hidrófobos (enemigos del agua) y los convierte en hidrófilos (amigos del agua), con lo que al adquirir el carácter de solubles se facilita su eliminación. Asimismo, disminuye el nivel de ácido úrico. Y todo ello sin olvidar que el ozono tiene propiedades antiinflamatorias, bactericidas y analgésicas.
Como efecto a la inyeccion se suele notar un leve escozor en la zona donde penetra la mezcla. Para que no duela basta introducirla lentamente y procurar que la concentración de ozono sea la adecuada. No se conoce ningún caso descrito en la literatura mundial de efectos colaterales. Ni siquiera de que se presenten pigmentaciones adicionales. Como en el caso de la aplicación subcutánea del ozono en las fibromialgias, se aconseja dar un buen masaje tras las inyecciones. Pueden realizarse masajes drenantes, linfodrenajes, hidromasajes o presoterapia.
Lo aconsejable es hacer las aplicaciones una o dos veces por semana. Y combinar el tratamiento con una dieta adecuada.
DIFERENCIAS CON LA MESOTERAPIA
En la Ozonoterapia las agujas son más finas, el número de pinchazos menor y el líquido se difunde por la zona por medio de un simple masaje. Los fármacos mesoterapéuticos, sin embargo, han ser utilizados mediante multiinyecciones con difusores. Por otra parte, la mesoterapia sí puede dar lugar a reacciones alérgicas o a pigmentaciones lo que no ocurre con el ozono.
El uso de ozono para combatir la celulitis localizada evitando así intervenir quirúrgicamente comenzó practicándose en algunos países de Europa hace escasamente cinco o seis años si bien en Paraguay el tratamiento se está efectuando desde hace apenas tres. Y basta oxigenar adecuadamente la zona mediante infiltraciones.
La Ozonoterapia mejora la celulitis en sólo 15 o 20 sesiones de 10 minutos de duración que se realizan una o dos veces por semana. En cada una suele inyectarse entre 200 y 250 cm3 de ozono, cantidad que se reparte en pequeñas dosis en la zona a tratar. La profundidad de la inyección es pequeña, de unos 3 milímetros. Luego, inyectado el gas, se efectúa un pequeño masaje para que se esparza bien por la zona.
Nuestra experiencia abarca unos 3.000 casos tratados con muy buenos resultados. Ciertamente, el grado de satisfacción varía de unas mujeres a otras pero ello depende también de su grado de exigencia porque en la apreciación de la celulitis hay un grado de percepción muy subjetivo. Hemos rechazado a veces algunos tratamientos porque, no se veían alli la presunta celulitis que tratar. Por eso es importante optar por parámetros objetivos a la hora de medir resultados.
Como ya explicamos, la Ozonoterapia puede utilizarse mediante distintas vías. Sumergiendo el miembro (por ejemplo, un pie) en una bolsa o campana de cristal hermética en la que se introduce el ozono -lo que suele hacerse por ejemplo en casos de úlceras varicosas-, por vía subcutánea -para los casos de fibromialgia, por ejemplo- y por vía endovenosa o anal -como en los casos de hepatitis-. La vía intra-articular se reserva para las artrosis. Se trata de una terapia aprobada por la Comunidad Europea muy recientemente: en febrero de 1997.
La celulitis es la acumulación de grasa en unas células específicas -los adipocitos- que terminan dilatándose y provocando el aspecto flácido o de "piel de naranja" que muchas mujeres conocen tan bien. Se trata de una degeneración del tejido adiposo caracterizada sobre todo por la reducción de la microcirculación en esa zona, lo que provoca un estancamiento sanguíneo a causa de la destrucción de los capilares, tal como se ha observado en estudios histológicos en laboratorio. Esa alteración provoca un edema ya en una segunda fase (celulitis edematosa) que induce a su vez una respuesta del tejido adiposo con laceración de la membrana celular y fibriloposis, lo que culmina con la formación de tejido conectivo esclerótico y micronódulos. Es decir, con celulitis.
La mezcla de oxígeno y ozono actúa oxigenando los tejidos lo que implica una mejora de la microcirculación de los capilares gracias a la acción del ozono sobre la hemoglobina y los glóbulos rojos (eritrocitos). Paralelamente, rompe el doble enlace que tienen los ácidos grasos insaturados que son hidrófobos (enemigos del agua) y los convierte en hidrófilos (amigos del agua), con lo que al adquirir el carácter de solubles se facilita su eliminación. Asimismo, disminuye el nivel de ácido úrico. Y todo ello sin olvidar que el ozono tiene propiedades antiinflamatorias, bactericidas y analgésicas.
Como efecto a la inyeccion se suele notar un leve escozor en la zona donde penetra la mezcla. Para que no duela basta introducirla lentamente y procurar que la concentración de ozono sea la adecuada. No se conoce ningún caso descrito en la literatura mundial de efectos colaterales. Ni siquiera de que se presenten pigmentaciones adicionales. Como en el caso de la aplicación subcutánea del ozono en las fibromialgias, se aconseja dar un buen masaje tras las inyecciones. Pueden realizarse masajes drenantes, linfodrenajes, hidromasajes o presoterapia.
Lo aconsejable es hacer las aplicaciones una o dos veces por semana. Y combinar el tratamiento con una dieta adecuada.
DIFERENCIAS CON LA MESOTERAPIA
En la Ozonoterapia las agujas son más finas, el número de pinchazos menor y el líquido se difunde por la zona por medio de un simple masaje. Los fármacos mesoterapéuticos, sin embargo, han ser utilizados mediante multiinyecciones con difusores. Por otra parte, la mesoterapia sí puede dar lugar a reacciones alérgicas o a pigmentaciones lo que no ocurre con el ozono.